CELEIRO. EL ADIOS
Con esta imagen le decimos adiós a la costa de Lugo. Un poco más allá, el río Sor, al abrirse al mar en El Barquero, será frontera de dos provincias, como el Eo lo fue al comienzo de esta etapa. Sería inútil intentar buscarle historias al puertecito de Cillero, a su caserío, limpio bajo el sol. Sólo con pasar volando sobre ellos nos damos cuenta de su actividad industrial y marinera. Fábricas que adivinamos relacionadas con la pesca ocupan buena parte de nuestro panorama. Las barcas sestean abrigadas junto al muelle o en su varadero de arena. Un poco más allá, la playa fina y clara. Trabajo y paz de un pueblo feliz que, por eso mismo, no necesita historia